¿QUIENES SOMOS?

“Jesucristo Arca de Salvación”, somos una congregación cristiana evangélica de doctrina pentecostés, perteneciente a la asociación religiosa “El Concilio Nacional de las Asambleas de Dios”.

Nuestra Iglesia nace en la población de Tapilula, Chiapas; en el mes de julio del año 2004 en una casa rentada sobre la calle 5ª norte oriente, a un costado de la casa de nuestros pastores Joel Ruiz y Teresita Zenteno;  inicialmente fue nombrada “Iglesia Cristiana Solo Cristo Salva”, porque recibíamos el apoyo ministerial y espiritual de la iglesia de mismo nombre de Jitotol.

Después de dos años, se cambió la congragación a una casa más grande en la zona poniente del pueblo con planes de poder comprar el inmueble pero durante todo el tiempo que estuvimos ahí, el Señor no lo permitió.

Fue en octubre del año 2013 cuando después de arduos esfuerzos de construcción, se inauguró el templo  en su ubicación actual de Calle Central S/N, Linda Vista; y se consagró la congregación como “Iglesia Cristiana Jesucristo Arca de Salvación”, nombre que Dios ya había puesto en el corazón del pastor tiempo atras.

La asociación religiosa “El Concilio Nacional de las Asambleas de Dios Asociación Religiosa”, a la cual pertenecemos, es un movimiento que tuvo su origen pentecostés y Cristocéntrico en el año 1900 en Estados Unidos y que actualmente tiene presencia en los cinco continentes del mundo. 

NUESTRA MISIÓN

Tenemos en claro que la misión encomendada a los cristianos del primer siglo en Mateo 28:19 no ha cambiado después de dos mil años.

Nuestra misión es “hacer discípulos de Jesucristo a los habitantes de Tapilula, Chiapas, y a toda la región Zoque y Tzotzil del norte de nuestro estado de Chiapas; bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las enseñanzas de su evangelio”.

NUESTRA VISIÓN

Visión, es la revelación de Dios a un hombre o grupo, para tener en claro el quehacer y cómo, respecto al propósito divino que Él  tiene para cada uno.

En enero del año 2016, el Señor instruyó a los pastores generales Joel Ruiz y Teresita Zenteno a migrar del modelo de Sociedades y Departamentos,  al modelo de Ministerios y Grupos Celulares Homogéneos, para cumplir así con mayor eficiencia la encomienda de nuestro Señor dada en Mateo 28:18, 1. Hacer discípulos, 2. Bautizarlos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 3. Enseñarles la doctrina bíblica; y 4.Enviarlos a desarrollar el ministerio que El Señor les ha dado (Ef.4:11, Ro.12:6-8).

Lo anterior lo resumimos en estos cuatro pasos: 1.Evangelizar; 2.Consolidar; 3.Discipular; 4.Enviar.

¿Cómo desempeñamos estos cuatro pasos?

1. Evangelizar. Es predicar el evangelio e invitar a las personas que acepten a Jesús como su Señor y Salvador, invitándolos a asistir a una célula de grupos homogéneos y a las reuniones generales en la congragación.

2. Consolidar. Es el seguimiento y preparación básica que se le debe dar a cada nuevo creyente para reafirmar su decisión de fe en Jesús hasta que decida bautizarse por convicción propia; esto lo llevan a cabo el Ministerio de Consolidación, El Liderazgo de Células o un creyente maduro de la iglesia, a través del  Manual de Discipulado Inicial “Nueva Vida”. A la par de esta preparación, el creyente debe buscar el compañerismo de una célula para fortalecer su vida espiritual, y si es una pareja, ingresar al “Curso Matrimonios Sobre la Roca”, además de asistir a la congregación regularmente. 

3. Discipular. Todo creyente, debe tener un constante y sano crecimiento espiritual durante toda su vida, esto se logra formando parte activa en un grupo celular y cursando el plan de discipulado permanente de la iglesia “La Escuela de Discípulos”, de forma responsable y sistemática. Además el creyente debe integrarse  a uno de los distintos ministerios de la iglesia para sentirse útil e involucrado, desarrollando así sus dones en la obra de Cristo; como son: El ministerio de Servicio, Alabanza y Adoración, Audio y Video, Evangelismo, Educación Cristiana, Alabanza Kids, Edición y Difusión, Roca Fuerte, Intercesión, Consolidación, Matrimonios Sobre la Roca (M.S.R.), y Misiones.

4. Enviar. Una vez que el creyente es maduro y ha entendido la importancia de la fidelidad a su célula y al ministerio local en que sirve como colaborador; la iglesia tiene la tarea y privilegio de motivarlo a descubrir su propio llamado para cumplir la Gran Comisión en su propia vida y enviarlo para cumplir su propósito divino; sea como líder de una nueva célula, como líder del ministerio en que ha colaborado, como evangelista o sembrador de nuevas iglesias preparándose en el Instituto Bíblico G.E.M. incorporado a nuestra iglesia; o cualquier otro llamado específico que el Señor ponga en los corazones.

¿Por qué el modelo de Ministerios?

Nuestro Señor Jesús ha dado dones y ministerios a cada uno de sus hijos sin excepción; y es la iglesia, la  responsable de preparar a cada creyente y darle el ambiente adecuado para desarrollarlos. Dios ha sembrado en cada uno de sus hijos tanto el querer como el hacer por su buena voluntad (Fil.2:13), para que cada uno pueda servirle de acuerdo a sus propios talentos naturales  conocidos como Los Dones del Padre, según la gracia que se nos ha dado  (Rom. 12:4-8). Por eso en “Jesucristo Arca de Salvación” procuramos la pronta integración del creyente a un ministerio local desarrollándose ahí por tiempo indefinido (siempre que no exista impedimento); pues la excelencia en el servicio solo se puede dar con la continuidad y la experiencia.

¿Por qué los grupos celulares homogéneos?

Las Células de Grupos Homogéneos (afines) han demostrado ser un excelente modelo de iglecrecimiento desde mediados del siglo pasado a la fecha en distintas congregaciones cristianas en diversas partes del mundo; al igual que otros métodos han tenido gran éxito en otros tiempos,  entendemos que el brindar un grupo pequeño de compañerismo entre personas con características afines es una excelente opción en estos tiempos de deshumanización y desintegración social;  entendiendo muy bien, que aunque los métodos pueden cambiar, la verdad del evangelio de nuestro Señor Jesucristo nunca cambia (He.13:8).

 

LA CELULA es la estructura más pequeña de los seres  vivos, capaz de realizar por sí misma las tres funciones vitales de los organismos vivos: nutrición, proveyendo los nutrientes al organismo; reproducción, multiplicándose en otras células para garantizar la permanencia del organismo; y relación, intercambiando sustancias indispensables para la vida.

De igual manera que una célula natural, una célula cristiana o grupo homogéneo, en el aspecto espiritual debe cumplir estos 3 conceptos básicos fundamentales para la vida del cuerpo de Cristo:

1. NUTRICIÓN:

1 Pedro 2:2: desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación.  Heb.5:13-14 Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño. Todo nuevo creyente es un bebé espiritual y necesita un cuidado personalizado y cercano, que un líder de célula le puede brindar, además de sentirse parte de un grupo donde es conocido por nombre y no tiene pena de preguntar sobre los aspectos básicos del evangelio.

2. REPRODUCCIÓN.

Hechos 2:46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 2:47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. La reproducción de la iglesia se da de manera más fluida y natural, como sucedía en la iglesia primitiva; siempre ha existido cierto prejuicio al acudir por primera vez a una congregación cristiana, pero la invitación a una casa de familia es mucho más aceptada y quita la presión adicional al visitante. 

3. RELACIÓN.

Hechos 2:44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas. El nuevo creyente aprenderá a comportarse como verdadero discípulo de Cristo solamente conviviendo de forma coloquial y cotidiana con otros creyentes, en un ambiente de compañerismo y confianza, libre de todo concepto de religiosidad.

Sin darse cuenta, el nuevo creyente  comienza a imitar la vida cotidiana de los hijos de Dios (Rom. 12:11-13).